
Los riesgos financieros incluyen fluctuaciones en el tipo de cambio y posibles incrementos en los costos operativos, que podrían afectar la rentabilidad. La empresa también enfrenta el reto de manejar adecuadamente su flujo de caja para garantizar la operatividad continua.
Mitigación:
Desarrollar un plan financiero sólido que incluya análisis de sensibilidad y escenarios de estrés financiero. Mantener un fondo de reserva para hacer frente a imprevistos ayudará a manejar las variaciones económicas.